lunes, 2 de septiembre de 2019

Cultural y moral, NO político

El problema no es político sino cultural y moral.
Cuando la negligencia se convierte en moda; cuando la honradez es despreciada, el problema no es político. 

Ya no son juegos racionales los que dirigen el comportamiento del mundo, sino la desfachatez para denigrar todo lo bello. Absolutamente todo.
Es dejar libre lo peor de ti. 
Ese bicho malo que llevamos todos dentro, ya no tiene retención/ y, en este sentido, Si que puede llamarse libertad. 
La belleza NO es un concepto pasivo, es un esfuerzo. Un insulto puede ser impulso, un poema es trabajar.
Asesinar puede ser un acto de libertad. Suicidarse también. Odiar tb. 
Hacer de tu vida una venganza puede ser un acto de libertad. Escoger un mandatario que condena el futuro de tus hijos también. Te puedes sentir libre cuando aquella frase horrible que tu cerebro creô, sencillamente la haces palabra y acción. 
Cuando mientes, cuando desprecias.
Cuando no enriqueces tu alma, tal vez te sientas libre. Creer en un poder usurpado y mezquino, es la libertad para almas vacías.
Por mucho que te laves las manos y hiervas el agua, nada podrá limpiarte el corazón. 
 No es la libertad lo que te hace hombre, porque, si bien no existe belleza sin libertad; la libertad no siempre es bella.