miércoles, 2 de diciembre de 2020

RETROPEDALER

La mayor dificultad en que nos pone la vida es, desde mi punto de vista, la facultad de retropedaler.
Una de esas palabras con mucho peso que tiene el francés para decir resumida y literalmente: « Darle patra a los pedales ». 
Es duro. A tal punto que la sociedad nos los hace ver como una derrota. Sin embargo, para nadie es un problema que su coche tenga la posibilidad de tener una palanca para dar marcha atrás en el caso que seguir hacia adelante implique una colisión.
El indefenso y desamparado problema social al que estamos enfrentados es que la « marcha atrás » no está concebida y por tanto, no tomada en cuenta, en cuanto a ideas se refiere. 
Nuestro espíritu ha sido históricamente y religiosamente llevado a la colisión, a tal punto de considerar la testarudez como signo de poder, aún  cuando el espíritu esta condicionado en saber que cuanto más se enriquece más existe, más crece, pero la historia y a religiosidad nos condena a ser cabezones, y por tanto amedrentar, condenar, callar, controlar, censurar, al fin y al cabo, ganar. Entendiendo como ganar una batalla contra y por la materia. El cinismo descarado sirve para eso.

Es por eso que andamos tan perdidos. 
Hoy, mas que nunca, la facultad de retropedaler es importante. Porque las consideraciones en época de internet se cuentan en segundos y píxeles, y muchos se sienten comprometidos a tener un punto de vista ipso facto. Cuanto antes interfieras en el espíritu de los demás mayor será tu ganancia material. Pero luego, toca ser « fiel consigo », o sea, una vez esa palabra pública, ya no es la palabra en sí lo importante sino tu ego.Y así se resume hoy la espiritualidad del hombre.
Sin embargo, repito, nunca antes la palabra retro-pedalear tuvo tal importancia. Si aumentas la velocidad de interacción aumenta lógicamente la capacidad de error y por tanto la posibilidad de colisión. Pero el error no está autorizado a existir, se llama, o le dicen: Loser.
Yo siento pena, pero con mucha aflicción y empatía por mis amigos trumpistas. La vida los ha puesto en el climax. Vuestro mesías os ha traicionado tanto y tan aparatosamente, que les ha puesto en una posición  difícil pero bella al mismo tiempo.
Y si les hace falta, también pueden ver un dios en todo eso. Un dios o diosa, quien sabe, que les diga, tenemos que la vida puede continuar y que los patriotismos ridiculos solo sirven para  separarnos.
La mayoría de mis amigos me bloquearon, pero ni por un minuto he dejado que quererlos. La gran mayoría de ellos, nos pertenecíamos cuando reíamos,  cuando no nos tomábamos tan en serio, cuando nuestro principal objetivo era saborear la libertad de haber huido de fanatismos patrioticos. Nuestra amistad fue más libre que nunca. Sentir que huimos de exceso de banderas, de pañoletas, saludos simbólicos, bustos de mártires, himnos y marchas. Y nos re encontramos en el exilio libre como nunca. No tardamos tanto que a pesar del bisté, del cicle y la Coca Cola, volviese la palabra à radicalizarse, y asi, bloqueados perdernos de vista por haber caído nuevamente en la trampa. Que tú y yo terminásemos siendo otra vez ciberclaria o gusano, después de 20 años libres. Quien iba a contarnos eso antes de Trump? Eso no estaba escrito. Lo siento mis brother?
 
El, o mejor dicho, el movimiento antidemocratico que El Trumpismo desencadenó, ya no es la desconfianza del supuesto poder del pueblo, sino es hacia todas las instituciones del estado. El correo es mentira, la prensa en su totalidad también, sus jueces, sus árbitros, su congreso... todo es mentira. Un complot contra él. 
Y en esta historia, para mi, lo que resulta mas garrafal, inaudito, descomunal es ver a los cubanos exiliados, con tan poca, o ninguna, experiencia democrática, verlos caer nuevamente en el culto a la personalidad, cantos de himnos patrióticos exportados en tiempo de clave y gritando otra vez consignas. Esas cosas tan cheas van más allá de mi comprensión.
El caso es que, gracias a ustedes, hemos entrado en la época de la post verdad. Los médicos son traidores, los periodicos son lacayos, los jueces peones, los maestros comunistas, los científicos mentirosos, los carteros ladrones, la verdad pertenece solo a un circulo de mormones. Ustedes, los trumpistas, dictan la verdad. 


lunes, 9 de noviembre de 2020

LOS YUGOS SON INGENIOSOS


Los yugos son mucho más ingeniosos de lo que lo es la libertad. De hecho, la palabra libertad solo existe como resultado a la acción de reconocer los yugos y quitárselos. Libertad surge como defensa. El yugo es lo que la hace nacer. Para ser libre, primero hay que tener consciencia que se esta encadenado. Y los yugos cambian de forma, de pais, de concepto, de maneras, de discurso, pero siempre llegan disimuladamente a re posicionarse sobre tus hombros o entre los tarros, y cuando

 menos te lo esperas y sin darte cuenta, vuelves sigilosamente a tirar de ellos, y hasta puedes llegar a volverlo a hacer con entusiasmo patriótico y gritando consignas. Tal y cual fue.

Así llegaron estos nuevos yugos. Invitándonos al apasionamiento de lo efímero. Incitándonos al egoísmo, a la ambición, al « Yo primero » dicho paradójicamente en nombre de Dios. Todo absurdo cabe por ganar. Conscientes de ver medio gabinete preso por corrupción pero, todo se puede silenciar sin perder la vista a nuestra propia conveniencia. Mis hermanos compatriotas estaban tan satisfechos del cheque de 1200 dólares firmados por su presidente (cosa maquiavélicamente absurda porque es dinero publico) que olvidaron que vivían en un planeta. De hecho, el planeta no es tema para un cubano. Qué tengo yo que ganar? Desnutrir a mis compatriotas 4 años más los obligará y apresurará el deseado conflicto civil. Ahogar la dictadura cueste lo que cueste. Que se coman entre ellos mientras yo recargo el teléfono para ver su depauperación y esperar el momento propicio. 

Es ahí donde podemos ver lo vulnerable que es eso que llamamos paz. 

En nombre de ese « interés personal » o « misión  patriótica », vi a muchas mujeres olvidar todos los años de lucha de tantas heroínas a través de la historia que han hecho posible la liberación de los yugos del macho, para que la mujer deje de ser una muñeca bruta, un maniquí semi-plástico absurdo. Vi a mujeres con disgracia física, adoctrinarse detrás del macho cuyo valor explota en concursos de belleza para enriquecerse de su desprecio a feas y gordas, siempre acompañado de su séquito de guapas botoxadas, de esa familia dorada, corrupta y pseudo monárquica. 

Vi a muchos compatriotas negros considerar irrelevante el roce peligroso o coqueteo directo con las milicias de supremacismo blanco, el silencio ante la simpatía del KKK, olvidando los tantos afro hermanos linchados hace apenas unas pocas décadas, crueles ignorantes de la historia profunda de América, que nunca han leído a Toni Morrinson ni a James Baldwin, ni siquiera conocen la lucha de Mohamed Ali, no saben quién fue Michael Donald, linchado de 1961, nunca oyeron hablar de Rosa Parks y consideran a Malcolm X y Martin Luther King unos revoltosos. Esos falsos patriotas que usan el voto de Estados Unidos sin el menor interés por su nuevo país ni por sus nuevos compatriotas, sino para sus planes propios en su otra patria. Ahi vemos la vulnerabilidad de la libertad. 


Vi a companeros homosexuales, considerar irrelevante que solo unos meses después de su investidura, el caudillo aprobara la revocación de las Ordenes ejecutivas de contratación, dejando sin proteccion a los trabajadores federales ante la discriminacion basada en la orientación sexual e identidad de genero.

Esto, para él, mi amigo homosexual, era un detalle. El trumpismo como ideología, marcaba la creación de un grupo, una pertenencia, una forma de dialogo privada a las que pertenecer era como volver a salir del armario. Y se quedaron callados.

Vi a muchos intelectuales e incluso médicos, tolerar el desprecio a la ciencia. E incluso algunos considerarlo una especie de rebeldía. Obliterar, cegar, silenciar, autocensura y permitir que se denigren los científicos y sonreír cuando rodeado de un ejercito de militares armados se alza una biblia cual acto salido de la Edad Media o de escena de la saga del señor de los anillos.

Verguenza. Esa es la única forma de avanzar. Mirarnos nuevamente al espejo y avergonzarnos.

Vi a mucha gente instruida, "luchadores de democracia" decir que la organización de la naciones unidas para la Educación, la Ciencia y la cultura, era una estafa que costaba demasiado cara y aplaudir cuando el caudillo le cerro las puertas, así como a la organización mundial de la salud y al tratado de Paris.

Vi a gente, incluso con instrucción biológica, convertirse eón propagadores de virus escupiendo su saliva a gritos de consigna y con bandera en mano. Otra vez, tal cual.

Vi también muchas mujeres dispuestas a permitir que la religion y ala moral dictasen otra vez las leyes de sy vientre, mientras silenciaban los niños enjaulados en la frontera.

Creo que hasta enero, el día de la investidura me hara falta dormir para recuperarme. Yo me lo he tomado en serio. El trumpismo es la antítesis de mi esencia. Si lo he sufrido tanto como sufrí el castrismo, no es solo por concepto planetario, cultural o humanitario, ni por el hecho de saberme un ente social, sino porque va en contra de mi propia individualidad: Soy extranjero, pobre, ex-medico, mestizo, ateo, enfermo, con consciencia ecológica, homosexual, feminista, pretendiente a poeta y artista; Soy todo lo que el trumpismo no ve. 

    



miércoles, 21 de octubre de 2020

Elieser Ávila, la esperanza que dejó de ser verde.

 Yo fui uno de esos cubanos que un día dije: « Este muchacho puede ser mi presidente ». Aquel jovencito que nos inspiró a todos frente a Alarcón, se convirtió en luz. Luz que una vez más perdió su brillo en el exilio. 

Trump pudrió el verdor de Elieser, asi como el de todo el exilio cubano. El exilio cubano mostró su egoísmo, su visión isleña del mundo, su incapacidad para ser parte del planeta y de la historia universal, su mezquindad. La alianza del exilio al trumpismo ha sido una sentencia moral y su triste soledad. Debo decir « nuestra soledad » porque soy parte. 

Viendo un debate mediocre entre Elieser y un « artista » cubano desprovisto de talento, que no merece mención, Elieser le pregunta: Qué hay de malo en defender a Donald Trump?

La pregunta dice toda su esencia. Sino eres capaz de ver el sufrimiento del planeta, las consecuencia de denigrar el cambio climático, el derecho de minorías, los derechos de la mujer sobre su cuerpo, las mentiras absurdas, el derecho de los palestinos a tener un territorio libre, la traicion a paises de histórica coalición, la infamia a la ciencia, la exaltación al racismo, la coalición con países que lapidan mujeres, el desprecio hacia « paises de mierda », la calumnia hacia la prensa, la monárquica toma de poder otorgando a su familia cargos públicos, los sobornos a mujeres abusadas, el ultraje a la cultura, el no condenar a dictaduras que derriten el cuerpo de un hombre en el sótano de una embajada, el silencio hacia el white power, la absurda alianza con el oscurantismo religioso, el caudillismo, la corrupción de un gabinete casi todo puesto ya en prisión, el desprecio hacia héroes y patriotas « por considerarlos perdedores si fueron capturados », su falta de compasión y empatía, sus cuentas ocultas, sus discursos egocentrico, su mediocridad intrínseca. Si eres tan pequeño de aliviarte diciendo « Fidel es peor » significa que perteneces al mundo de mediocre que tanto popularidad gozan hoy, pero que la historia te denigrará porque no tiene tiempo que perder con héroes de pacotilla.    

Tienes que ser un ser muy sucio, muy bajo y muy lacayo para disimular verdades por tu conveniencia. Y digo tu conveniencia, porque no acepto que me digas, « Soy capaz de ser sucio por la libertad de Cuba » porque con todo lo que me opongo a dictadura cubana, nunca aceptaría ser pisoteado por tanta mierda y crueldad.

Eso no es ser patriota, es entrega, es traicion.  

El exilio cubano es mas silencio que nunca. Es un grupo de influencer mediocres, chismosos y chanchulleros que se denigran y se exaltan entre ellos mismo sin ninguna credibilidad. 

Pobres Yoanis Sanchez, Tania Bruegera, Reynaldo Escobar, 

Trump es el único que ha ganado la batalla. El nivel intelectual de la oposición logró igualar e incluso sobrepasar la putrefacción cultural de La Casa Blanca. La Casa Blanca no tiene música ni  poesía, el exilio cubano se menea de reguetoneros y chusmitas.

A veces me pongo triste de ver el silencio de la prensa europea hacia Cuba, pero luego lo entiendo. No hay por donde. No hay de qué hablar. Miami, con salvadas exenciones, es un nido de chusmas chancleteros, Elieser incluido.

Hace poco un amigo me dijo: « Todo vale por derrocar la dictadura ». Pues yo no estoy de acuerdo. No cambio mojon por porquería.


 

Sueño con el dia que todos los disidentes podamos ser una voz, como lo fuimos en época de Obama. Que la vulgaridad, la respuesta sin sentido, el raspe, la mezquindad, la estupidez sea cosa del pasado. I have a dream. 

lunes, 12 de octubre de 2020

EL PUEBLO HERIDO

 El futuro de la humanidad es incierto. Esto no es descubrimiento para nadie. Para nadie es noticia la angustia del planeta. 

Para nadie, excepto para los cubanos. El propósito del régimen cubano de exonerarnos de toda responsabilidad planetaria, de convertirnos en patriotas de pacotilla y hacernos héroes del remedio casero, nos ha vuelto ciegos a la responsabilidad. Para tener consciencia del deshecho hay que tener consciencia del hecho y los cubanos no hemos tenido la oportunidad de echar nada. Ni siquiera los excrementos de la sociedad de consumo. 

Mientras gran parte del planeta se alarma de sus desechos, los cubanos se preguntan dónde están sus hechos. 

Cómo alarmarse por los excesos de otros, si a mi, lo poco que me han dado me lo dieron en paquetes de cartucho llenos de piedras, gorgojos y otros insectos? Cómo pueden hablarme hoy de un planeta ahogado de plástico, si yo para tapar el hueco del techo donde duermo, tuve que comprarle al vecino unas jabitas  plásticas que para mi eran un milagro de impermeabilidad. 

Por eso, mientra el mundo evolucionaba o involucionaba en sus excrementos, el cubano se preguntaba, cómo sacar provecho de tus desechos por muy apestosos que fueran.

Somos un pueblo exonerado de la culpa medio ambiental. NO FUIMOS NOSOTROS.

Pero esta no es la única culpa que, a pesar de no ser nuestra, cargamos con la consecuencia y esto ha hecho de nosotros los cubanos unos alienigenas. 

Dos bloqueos nos han exceptuados de toda responsabilidad, el embargo material y un embargo espiritual. Uno externo y otro interno. Ambos nos han convertido en un pueblo que vive fuera del planeta, y entonces, cómo se puede pretender que los cubanos pertenezcan a esta civilización. 

Muchas veces me pregunto quien sería hoy yo si mis intentos por huir del pais en balsas hubiesen llegado a destino. Seria yo un trumpistas dispuesto a ser parte del grupo social? Seria yo tan cobarde de, por tener amigos, sonreír y estar invitado a sus fiestas alrededor de sus piscina, o decir no, no estoy de acuerdo?

Nunca sabré cuan cobarde pude ser.

El hecho es que, ser cubano, excepto de información y de un dia para otro alguien me pidiera elegir el futuro del mundo? Seria un peligro planetario. 

Yo quizás elegiría con las fuerzas de mi odio. 

Cómo alguien puede pedirme elegir por el bien de todos aquellos que envenenaron mi planeta mientras yo calentaba mi pedazo de pan con moho para matar los hongos de su abundancia? 

Somos un pueblo herido, un pueblo que se ha vuelto envidioso y vengativo. La culpa la tiene todos aquellos izquierstas que decían tener la solución y este odio, esta historia de traicion, no va a ser silenciada. Alguien tendrá que pagar. 

Una mujer violada a veces culpa a todas los hombre. Un cubano culpará a todos los que se vuelvan consecuentes con su violador. Votan con la fuerza de su venganza. 

Poco importa si aquellos medidas sociales puedan o hayan favorecido su existencia. Estarían dispuestos a matar su abogago. Ellos son « el pueblo herido » y su herida la van a esparcir. 


martes, 6 de octubre de 2020

EL MIEDO A RENACER

 


Pienso que el mayor obstáculo que tiene el hombre en su transcurso por la vida es la dificultad para  re-programarse. Levantarse, re-visitar sus ideas y volver a nacer. Es sin lugar a dudas la única posibilidad que tenemos para rejuvenecer. El hecho de resurgir. Y sin embargo... NO es simple.
Increíblemente, a pesar de haberlo visto claro en nuestros padres, no nos impide caer en el mismo esquema y de alguna manera, convertirnos en aquello que tanto odiábamos siendo jóvenes: Ser conservadores. 
Es un problema serio porque, sin querer queriendo, nos convertimos en lo que menos deseábamos ser. 
Cuando llegó la Perestroika, papá ya tenia 65 años. Cómo iba a decirle a su cerebro que aquello por lo que había luchado toda su vida era una mentira. Para nosotros sus hijos aquella verdad reveladora era una evidencia, pero qué podía decirle él a su primer querido hijo, muerto con 9 años en un accidente de tráfico en el año 42 y que había llamado Lenin? Qué iba a decirle a Lenin de Armas? Que su nombre había sido un error? Que aquellas ideas encerraban uno de los más grandes genocidios de la historia de la humanidad? Y entonces la historia, su historia se convierte en un tatuaje irremediablemente eterno. 
Pero el tatuaje no solo es una metáfora. Hay hombres que se han grabado una idea en la piel y luego, o bien son suficientemente valientes para enfrentarse a un cirujano o tratamiento costoso para borrarlo, o bien tienen que engañar para siempre a su cerebro. 
Entonces las ideas se vuelven rejas. Verdaderas prisiones autoimpuestas que encierran la vida y ahogan la razón.
Marguerite Youcenar, decía que el alma es pura cuando se desnuda y deja de adornarse de ideas. Yo no estoy de acuerdo. Pienso que el alma nunca va desnuda, solo tiene necesidad de cambiarse frecuentemente de atuendos para no apestar. 
Las ideas nos arropan y nos calientan, puesto que en ella encontramos otros seres que nos acompañan en el transcurso de la vida. Con ellos nos sentimos identificados y se convierten en el espejo de nuestra existencia. Yo existo, porque tú me ves. 
Y ahí nace una dificultad tenaz. Si dejo de pensar como pensaba te pierdo. Perdemos aquello en común que nos unía, y el temor a la soledad entonces nos silencia y de alguna forma nos mata, o cuanto menos, nos envejece.
Cuántos revolucionarios no están en la situación de mi padre? Cuántos trumpistas, a pesar de comprender la distorsión afectiva y moral de su líder, no se atreven a abandonar el barco aún viendo los peligros éticos que implica? Para abandonar el barco hay que saber nadar, porque ninguno de los tripulantes te lanzará un salvavidas. Prefieren verte ahogar antes de traicionar sus tatuajes. Es más, disfrutan y filmarían con sus teléfonos el final de tu vida para mostrar a otros hasta que punto ellos son la verdad.
No es solo que estamos programados para ser conservadores. Es también una cuestión cultural. Nunca se ha visto, durante un debate entre « sabios » televisados, que uno de los participantes, después de varias horas de intercambio se atreva a decir: Esta conversación ha sido tan nutritiva para mi que voy a re conceptualizar mi criterio. NO. JAMÁS. Nos han vendido la testarudez como inteligencia. Cuanto menos seamos capaces de evolucionar, mas digno somos, más respeto merecemos, más vale nuestro criterio. 
Ser conservador entonces, no es cuestión de artrosis cerebral, es cuestión de valor social. Y por eso hay que estar vigilantes para no convertirnos en viejos rígidos, como latas de conserva.

jueves, 17 de septiembre de 2020

El exilio de la vergüenza

 Cuando las ruedas dejaron el suelo, respiré mi primer aliento de libertad. Tenia 29 años. Después de dos intento infructuosos por huir en balsa, aún no condenados en juicio pendiente, increíblemente, pude escapar nada menos que en avión. Gracias Bélgica.

A partir de ese momento, mi relaciones humanas cambiarían para siempre. Si en Cuba tenia pocos amigos cubanos, ahora mis nuevos  amigos serían por limitaciones lingüísticas, cubanos o latinos emigrados, y entonces comenzó una nueva forma de política de comprender el mundo. 

Mis primeros amigos eran como yo, pretendientes a refugiados políticos, pero lo menos que les interesaba era la política. Bélgica era para la mayoría un pais de paso para llegar a USA. Ninguno tenía historia de oposición al sistema cubano. Habían viajado, como yo, aparentando unas vacaciones, un concurso o un viaje universitario, pero Bélgica representaba solo un puente.
Conocí a Jaime y a Juan que tan solo un año despues de haber llegado, ya habían hecho falsos tramites para decir que sus padres estaban muriendo, y antes de haber obtenido el derecho a refugiados, ya planificaban su primer viaje a la isla, y lo lograron y regresaron satisfechos de haber visto su país desde la perspectiva del turista, regresar como los cubanos exitosos que podían ver el dolor sin que les doliese.  A su regreso, mostraban sus fotos en playas de orillas verdes con una langosta en cada mano, dos bellas mulatas con el brazo sobre su hombro prestas a mostrar su imagen mas sexy con su promesa de que algún belga que las viera vendría  rápidamente a enamorarse y sacarlas del pais, y no faltaba, por supuesto, su nueva cadena gruesa de oro al cuello. _ Y tu mamá  cómo sigue de ese cancer por el que la cruz roja te permitió ese viaje? _ Ah? Mamá? _ Bien.

Ahí comenzó la soledad. 
Era el año 95 y el trumpismo ya era parte de la cultura. Aun no existía el mundo digital pero las fotos de papel tenían el mismo sentido. Parecer ser lo que no somos, aparentar tener lo que no tenemos, hacerse envidiar era ya  entonces una forma de vida para muchos exiliados.
Yo ya empezaba a comprender que tenia tres opciones, mirar aquellas fotos y decir: Wao, qué guapo, o bien quedarme impávido y sonreír, o mostrar mi más profunda repugnancia. 
Mi enfermedad radica en que no tengo términos medios, no sé disimular y entonces me empezaron a llamar envidioso. Todo aquello que considero abyecto me convierte en envidioso porque no soy capaz de ser ruin. Yo no busqué la soledad, ella vino a buscarme.  Entre los compatriotas, estos eran los triunfadores, esos que encontraban el mecanismo de la trampa y lograban burlar normas y controles, cosa que viviendo en dictadura consideraba normal, pero ilusamente pensé que pagar un precio tan alto como el exilio serviría al menos para volvernos sinceros.
Entretanto, mi padre de noventa años enfermo de Alzheimer iba depauperándose en Cuba y yo no tenía el valor de llamarlo y decirle que yo existía y recordarle mi nombre mi voz y sumarle una pena. Plantearme gastar el dinero que no tenía para satisfacer mi deseo de abrazarlo o intentar que mis misarías sirvan para que se alimente. Y ahi entran los conceptos sobre que es ser o no ser. 

lunes, 29 de junio de 2020

Trump o no Trump

Trump o no Trump. Nada ha cambiado. 
No será x el planeta, ni la cultura, ni sus ataques al pensamiento libre, ni su carácter xenófobo, ni su comportamiento despectivo y misógino. No fue cuestión de racismo, ni siquiera de niños encerrados, ni las emisiones de gaz, ni por humanidad... es sólo cuestión de economía, cuestión de bolsillo lo que hará la diferencia.

No sera por las tantas mentiras, las ofensas, incoherencias, ni sus tardes de golf, No sera por su ignorancia, su rechazo a la ciencia lo que hará la diferencia. Es sólo cuestión de bolsillo.
No sera por egoísmo, ni por su juego de ego macabro, ni por su venganza infantil enfermiza a tu predecesor negro.
Ni siquiera fue por ese riesgoso coqueteo entre religion y estado, ni siquiera por jugar con símbolos sangrientos. Ni por la calidad del aire, ni los acuerdos paris. No será por nada esto. Lo único que cuenta es el bolsillo.
Trump o no Trump. Extirpar el tumor no significa vencer el cancer. 

domingo, 14 de junio de 2020

NO al Castrump. Ni Castros ni Trump.



Ciberclaria, Un nuevo término de origen impreciso que ha comenzado a circular en las redes sociales entre los disidentes cubanos. Tan turbio origen como uso. Primero busqué en el diccionario, nada, en Google, nada, hasta que un dia, alguien dijo que yo era eso, y le pregunté qué era eso que era yo, porque sentí que la usaba con ánimo de ofenderme, cual era el significado, y me explicó que eran unos esbirros pagados por el gobierno cubano para hacer propaganda al régimen castrista. Me extraño la palabra « pagados » No creo que Cuba cuente con dinero para pagar ni a los gorgojos, pero ese no es el asunto. Me consta que los fervorosos patriotas lo hacen gratis y que abundan de ambos lados.
Si hay que nombrar una de esas ciento-razones por la que un día en Cuba te sientes ahogado y buscas desesperado escapar: puedo nombrar el fanatismo. Esa pasión por el chisme; porque al fin al cabo, vigilantes y chivatos, todos se nutren del chisme. 

Muchos de nosotros creímos que el salir de Cuba nos permitiría despolitizar un poco nuestras vidas. Estábamos hartos de consignas, de enfrentamientos arduos, de símbolos, y mártires, de cultos ridiculos y de marchas, de manipulaciones: Cuando era médico, en una reunión del policlínico alguien grito: « El que no salte es un yanki » y todos se miraron unos a otros para ver quién saltaba y quién no. Al dia siguiente, aunque aún no habíamos conseguido la brújula, empecé a estudiar astronomía para que nos guiaran los astros en la travesía.

Lo triste, asombroso, escabroso,  es que hemos llegado al mismo punto.
Desde los años noventa que sali de Cuba, he tenido que enfrentarme con muchos izquerdistas burgueses románticos, para hacer comprender, por qué se es disidente, cómo se convierte un pionero en disidente; Tuve experiencias muy desagradables con algunos latinos que huían de dictaduras de derecha y por ende, idealizar la revolución cubana y nos llamaban gusanos. Para mi fue una gran sorpresa saber que algunos compatriotas, por miedo a confrontar discusiones políticas, decían que habían venido por matrimonio o para estudiar, para no confrontar esta otra moral que existía entre los refugiados de bando opuestos.

Despues de tantas entrevistas, acordadas las razones que me hacen un refugiado politico, tengo derecho a votar. El compromiso es inmenso, tengo derecho a opinar en una cultura que no conozco y no tengo idea ni espectro, pero no podia perder mi derecho, Partido ecológico, cualquiera que tenga ideas para proteger a esta nave herida.
Nunca pensé que entre cubanos emigrados por causas multiples, dissidentes y opositores pudiese existir tantas divisiones y tanto sin sentido.
Parvulos de la democracia que espantados de diversidad comienza a crear el mismo fervor, el cállate  tú, pero en vez de decir el adjetivo gusano, lo sustituyen por comunista o ciberclaria. Ciberclaria es gusano,  pero al revés. 


En 25 años de exilio, nunca la disidencia cubana estuvo tan desorientada como lo está hoy; otra vez fanatizada y dividida. El « con o contra » parece perseguirnos para siempre.
El pensamiento sin matiz.

Ciberclarias se llaman los demócratas, los ecólogos, los filósofos, los asistentes o cualquier otro que defienda medidas sociales, los artistas a la excepción de los reguetoneros, los poetas por supuestos y todo aquel que critique a Trump.
El mundo se ha vuelto un Versalles. Ese café de Miami donde cuentan que desde hace muchos años se reúne la vieja disidencia de los primeros emigrados de los años ‘60  y ahí se forma, dicen, discusiones acaloradas.
Todo se ha radicalizado. Tan simple como «Trumpista o Comunista ». Y así, idiotizado, idolatrando otra vez a un verdugo « liberador », se excitan esperando la próxima medida que muestre mano dura y recrudecimiento de todas las leyes que permitan desnutrir la población de la isla. Que se ahoguen , que no puedan ni alumbrarse, desde acá mandaremos una recarga para ir viendo la depauperación, tu decadencia, y mientras tanto el gobierno caritativo de America, mandará unos pollos de vez en cuando, y te vuelvo a recargar para que me mandes la foto de la piñacera en la cola.
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                    Sin embargo... ?Quién no disfrutó, cuando por primera vez en la historia, Obama, en su cara y con sonrisa, le dijo dictador al dictador en su cara, mientras Raul Castro levanta la mano desplomada del presidente de los Estados Unidos, que permite desganado el show del viejo semi Castro que al mismo tiempo significaba comprensión o derrota. Con dos cojones, total naturalidad, una de sus sonrisas iluminadas, y las palabras las pocas justas.
Los vimos temblar.
El enemigo se convierte en « enemigo », se colo por la ventana y se esta metiendo en la entraña; Y no es un ogro imperialista con cara de esclavizador. Incluso, es un negro, viene de ese mundo antes esclavizado. De cuajo, te rompe todos los conceptos rígidos que rigen nuestra cultura judeo cristiana. Este hombre prueba que no hay, que no deben haber castas, que todos somos iguales delante de la pasión y el talento, y este movimiento social tuvo lugar en USA, en el pais de James Baldwin, de Toni Morinson, Martin Luther King, Mohamed Ali, Ella Fitzgeral, Marvin Gaye, Sarah Vaughan, Rudy Nell Bridge, Rosa Park, Miles Davis, Maya Angelou, James Browns, Billy Holliday, Louis Amstrong cantando « What a woderful world », toda esa gente que dejaba dicho claramente que belleza y justicia podían encontrarse y hacernos evolucionar. 

Obama ganó el premio Nobel no por lo que hizo, sino por lo que representó. 
Ya no puedes incitar a las masas para defenderse contra el imperialismo porque este se muestra gentil y te está robando las bases... un proceso muy parecido al que hizo Reagan con el bloque del Este. Porque la verdad es sincera y rompe.
Ahí vimos al « cabeza de murciélago » sacar el chillido que sale de su pequeño cuerpo, de negro ponerse cianotico y con un trabalenguas para morirse de risa, decir que el discurso del presidente norteamericano era colonial y tralali...
Cuba brillaba de efervescencia, esperanza y orgullo. El exilio entonces era una voz fuerte, unida. El cambio estaba siendo cultural. Yoanis Sanchez, Elaine Diaz, Tania Bruguera, Eliese Ávila, Las damas de blanco, Reynaldo Escobar y raperos...  Eran muchas las figuras que con arma contundente se disponían a cambiar la opinion. Comenzaba en la isla el auge de las redes sociales. Ahora sí no puedes utilizar el bloqueo como corcho para salir a flote, ni el cuento del enemigo siempre listo a atacar. Ahora el único enemigo eres tú y el bloqueo interno, tus lentitudes para asumir lo que implica la búsqueda de la libertad.


De pronto, ante la mirada perpleja del mundo entero, todo dio un giro brutal; el payaso de la tele realidad, aquel papelacero que gritaba como niño: « Que muestre la inscription de nacimiento. No nació en USA» La primera retórica que de él escuché, era desde ya, racista. Pues ese señor iletrado, con un pensamiento correspondiente a su carencia de léxico, de pronto, con tres millones de votos menos que su contrincante, gana las elecciones.
Hay que reconocer que la tal contrincante no era santa ni moral, la muy bélica, así que me dije: De Guatemala pues Guatepeor.
Lo primero que hizo fue dar un golpe brusco, « Me cago en el planeta » así de claro. Minas de lo que sea. A cagar con el tratado de Paris. Cambio climático? Emisiones de gaz? A tomar polcu.  Mientras me adoren que se queme la cazuela. Contaminar es un detalle. Dinero, dinero.
Patrimonio cultural? Machu Piccho y Teotihuacan pudiesen ser divertidos para jugar al golf y construir hoteles alrededor. Unesco? A cagar con la cultura.
Me voy a negociar con los del sable, con los machos del desierto, esos que derriten hombres en el sótano de una embajada, que encierran detrás de trapos y maltratos y pedradas a las mujeres que se portan mal, me voy negociar.

Sacar derechos de minorías y atizar por ende la discriminacion,  insultar, despreciar, gritar obsenidades, burlarse de discapacitados, incitar a la violencia: « Yo disparo » y tomar los gestos del fusil en sus manos. « Odio a los perdedores » « Si te capturan no eres un héroe » Se autoriza cazar animales.

Sencillamente insulto; un insulto al pensamiento.
El terrateniente. Mexicanos, a los que viven « en paises de mierda » a los europeos o cualquier otro aliado, periodistas, homosexuales, le irritan las mujeres negras inteligentes. Las insulta, las manda a callar.
A mi personalmente también me insulta como artista, como emigrante, como ateo, como homosexual, defensor de los animales, como ecologista.
Mañana mismo me voy taguear un teeshirt con la inscription: NO AL CASTRUMP ! Ni Castro ni Trump.