jueves, 7 de octubre de 2010

VEINTICINCO PREGUNTAS

¿Me concierne?

¿Hasta qué punto?

¿Es cierto?

¿Por qué pasó?

¿Y yo pude hacer algo para evitarlo?

Y ahora que ya es ¿Qué puedo hacer?

¿Cuál es el quid de la cuestión?

Mirando atrás ¿me ha pasado otras veces? ¿Le ha pasado a otros otras veces?

¿Era evitable?

¿Serán mis ojos? ¿Mi forma de ver las cosas? ¿No estarán dentro mis consignas y moralejas incrustadas?

¿No será que alguien pretende hacerme ver con ojos ajenos?

¿Será la sociedad y su tele, la religiosidad y prejuicios que me han dictado la opinión?

¿Y con esa opinión que acabo de formular, estaré de acuerdo mañana?

¿Pero el mañana de quien, el mío a corto plazo o el mañana mañana?

¿Qué diría mamá o papá?

¿Y por qué me interesa ahora lo que piense mamá y papá?

¿Qué dirán mis hijos?

¿Le haría daño a alguien con mi opinión?

¿Con qué intención lo hago?

¿Por mí o por los demás?

¿Soy altruista o me hago?

¿Qué bolá con el ego?

¿Y eso que hago, lo hago bien?

¿Sirvió?

¿Para qué?

...

No hay comentarios:

Publicar un comentario