sábado, 13 de marzo de 2010

EL TITERE

Este soy yo. Me parezco a Pinocho... soy Pinocho, la perfecta marioneta sin cuerdas, tirado por regaños y doctrinas. Derechito coño, como un muñequito soviético. La imagen del niño revolucionario perfecto.
Esta es una de las canciones que cantaba en televisión, en el programa Escenario Escolar:

(Ritmo danzón, orquesta del ICRT, bajo la dirección y arreglos del maestro Perez Perez, 1975.)

"Tú que dejas las palmas
tan cubanas y hermosas
tú que dejas las cosas
que te vieron crecer

Llorarás sin consuelo
allá en la lejanía
tú que te fuiste un día
olvidándolo todo y no puedes volver.

Tu que abandonas todo
tu amanecer cubano
tu soberana y linda
isla de libertad

Llorarás sin consuelo
allá en la lejanía
tú que fuiste un día
olvidándolo todo
y no puedes volver
y no puedes volver
y no puedes volveeeeeeeeeeeeeer."

Las trampas de la vida,... El niño terminó siendo un emigrado más. Aquí estoy en la lejanía, sin olvidar nada y sin poder volver. ¿Quién iba a decir que la cancioncita me la estaba cantando a mi mismo como una premonición maquiavélica de lo que pasaría 35 años más tarde?. Hay que ver que a este Fidel todo le sale a pedir de boca. Esto parece cosa de brujos.... Siah carajo









2 comentarios:

  1. Lo mejor es que eres capaz de comentar esto de tí mismo.
    Estaba buscando una reflexión que leí una vez de Martí, en resumen decía que las personas inteligentes son capaces de analizarse a sí mismas y ser conscientes de sus propios errores o carencias, a diferencia del que cree que todo está bien.
    Aunque no creo que esto sea un error, es una circunstancia y dificilmente ninguno de nosotros esté libre de un pasado comprometido a consciencia o a regañadientes con aquello. Eramos niños. E incluso muchos fuimos jóvenes y tuvimos ilusiones que hoy vemos equivocadas. O fuimos sutil o burdamente manipulados.
    Hay quien tapa o tergiversa el pasado. Hay quien se monta otra historia de su propia vida.

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  2. ERICK: tu blog es duro, contigo, con tus lectores, con aquellos que como tu padecimos las mismas venturas: dejar todo detras y empezar de cero, (y cuando digo 'cero', quiero decir cero). Tu, mi querido amigo, y nosotros, lo abandonamos todo y tuvimos que llegar a otras tierras, luchar, llorar, sentir el desarraigo, la soledad extrema; pero al final, lo logramos! Asi que, lo de no volver, y 'llorar en la lejania' viene 'en el mismo paquete' junto a las libertades, las oportunidades, la prosperidad, el crecimiento intelectual y muchas otras cosas valiosas. Lo bueno es que "alli" cantaste con inocencia, casi con premonicion, sobre lo que vivirias 35 años despues, pero tambien cantaste esas veces a 2 millones mas de cubanos que hoy corremos tu misma suerte. !!Viva la inocencia!!

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