sábado, 13 de marzo de 2010

OPTIMISMO

Me hubiese gustado continuar el artículo anterior con un discurso esperanzador, lleno de patriotismo, y exaltando mi cubanía diría que con la fuerza de nuestra historia y cultura, acabaremos todos bailando una buena rumba, dándole vida a Carlos Embale, el rumbero mayor, y las grandes transformaciones ignotas que nos esperan, se harán bajo un ritmo cadencioso y con sabor. Ese sabor indiscutible que se ha vuelto contra nosotros mismos, y ha hecho que la opinión del mundo subestime nuestro yugo colgándole un aire tropical, sensual y exótico.

Nuestra pequeña isla, después de la crisis mundial del 61, cuando Fidel tenía el poder, ese poder que hace que todos te presten atención, el poder nuclear, entonces no era tan pequeña, no era un espejismo como ahora, entonces era amenaza y por lo tanto, realidad. Hoy día, allá lejos detrás de las aguas, ese tierno archipiélago bronceado y delgado, con forma de caimán que parece sumergirse y luego emerge a duras penas, no es un problema, es un orgasmo. De lejos, para muchos está bien tal como está, porque deja vivo un sueño, sus frustraciones, sus héroes pop, sus engaños propios, y Cuba se convierte en la masturbación intelectual de los burgueses.

Me hubiese gustado decir muchas cosas pero no. Ser optimista no es augurarse un futuro deseado y esperar sentado, es estar alerta. No temo de la gente sino de las masas cuando corren detrás del populista. Temo a esos carismáticos ambiciosos. Temo de mi mismo si caigo dentro de una masa, si paso una de esas puertas deslumbrantes.
Es como un embeleso, una frase repetida y repetida cada vez con más fuerza se va volviendo verdad, y te van metiendo dentro que tienes que agradecer, o maldecir al contrario, que te tienes que arrodillar, doblegar, obedecer y callar.
Dogmatismo: presunción de los que quieren que su doctrina o sus aseveraciones sean tenidas como verdades inconcusas.
...

Pronto, los sedientos de poder, los vampiros y los que quieren volver a casa a descansar, los poderosos y los perdidos, los triunfadores y los derrotados, mentirosos, sinceros y desengañados, se darán cita en La habana.... tengo los pelos de punta, pero todo irá, al fin girará.

1 comentario:

  1. Es probable que esto gire hacia la democracia, pero también es probable que se meta otro oportunista populista, que con la máscara de la democracia nos de falsos optimismos.
    Ojalá que no tenga razón, y aparezca un verdadero demócrata, con coraje y valentía. Esto último, sí que es optimismo e ilusión.

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