jueves, 4 de marzo de 2010

¿Puerta o espejismo? o La angustia saludable


Claustrofobia: Sensación morbosa de angustia producida por la permanencia en lugares cerrados. ¿Morbosa? Entonces estoy enfermo, porque no necesito un lugar cerrado para que me ahogue la angustia de estar enclaustrado. Me puede sorprender aún corriendo en medio del bosque. Cuestión de tiempo y de espacio. El primero se puede prolongar indefinidamente y el segundo reducir progresivamente en mi mente.


No creo que pueda llamarse morbosa la angustia que me poseía caminando las calles de La Habana, pero… ¿y la que siento hoy?


Pasé de un mundo a su antónimo: de "sur" a norte, de oeste a este, de subdesarrollo a desarrollo, de socialismo a capitalismo, de dictadura a democracia, de isla a continente, de caliente a frío, de azul a gris y al final, sigo buscando desesperadamente mi puerta, la mía propia. La eterna incertidumbre.


Muchos de nosotros, para evadir el dilema, nos reagrupamos para atravesar una evidente, una que ya esté abierta. El camino marcado parece lógico, y nos sentimos menos solos, lo cual alivia la angustia. Pero ya aprendí que esos portones anchos y relucientes son auténticas trampas concebidas para someter, y que una vez pasado el umbral quizás ya no haya angustia, ni tantas preguntas, pero tampoco hay puertas.


Y ahora que tengo consciencia de esto… ¿soy libre?


Libertad no es un concepto claro. En un mismo lugar, con las mismas condiciones, viví rodeado de puertas y ventanales imaginarios abiertos de par en par hacia una perspectiva del mundo, hacia un punto de vista donde miraban todos mis conciudadanos, y juro que me sentía emancipado. ¡Qué simple puede ser todo entonces! ¡Qué feliz pude ser!


Un día, cuando intenté mirar hacia otro lado, donde las ventanas y hasta las rendijas habían sido cuidadosamente hermetizadas, tuve que enfrentar la mirada reprochadora de las masas capaces de enquistar, y entonces de golpe todas las puertas se bloquearon, inclusive aquellas que momentos antes parecían brillar de optimismo, se transformaron en paredes rígidas e impermeables sujetas por el peso de todas las aguas de todos lo océanos.


Una puerta puede ser un espejismo o una ofuscación. Entonces… ¿es morbosa la angustia que se siente por ganar consciencia de una realidad? No.




3 comentarios:

  1. tus preguntas,son eso sin respuesta, cuando la encuentres hazmela saber!

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  3. todos hemos tenido claustrofobias y puertas q se abren y se cierran: en mi simplona opinión creo q algunas son espejismos y otras no.. y el juego de la vida consiste en que las puertas no se van a acabar nunca, aparecerán otras, en otras situaciones... como en esos espejos de las ferias, hasta el infinito. Así que no te dejes ofuscar por ninguna, sea puerta o sea espejismo, pq este teorema no tiene demostración... como bien dice cubanasiempre aquí arriba.. ;-)

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